El tintado de lunas se realiza con láminas retráctiles de material plástico de forma que quedan invisibles y perfectamente integradas al cristal lo que le confiere al vehículo al margen de una apariencia más lujosa, una protección importante del calor del sol, lo que ayuda a economizar combustible, por el nivel más bajo de aire acondicionado con el que hay que circular, además de conferir privacidad en el vehículo, refuerza el cristal contra los impactos y crea un ambiente confortable en el interior.
Al margen de las características relatadas, dotan al vehículo un aumento de seguridad en caso de accidente, ya que los cristales no salen proyectados.
Al proteger de los rayos ultravioletas alargan la vida del vehículo y mejoran el aspecto interior del mismo, en ocasiones deteriorado por la acción de los rayos solares, reducen en general el cansancio ocular y al aumentar la intimidad hace que los objetos del interior del vehículo están más protegidos ya que quedan más escondidos de la vista exterior.
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